Aprenda a vender paparruchas sin gluten a jugadores de Curling sobrepesados (incluye videotutorial)

"Jolines, Angelines, la farándula pide marchuki" Esta será la frase que pondré en mi tumba una vez que aquel guineano de Matalascañas me dispare con una pistola de aguarrás por pegar una estampita de Finidi en su pelapatatas de plasticucho correoso y de evidentes tintes imperialistas. Pero no, no estoy aquí para contaros mis deseos de futuro profundos, ni siquiera para dilucidar hacia que lado debería caer el papel higiénico cuando se pone un nuevo rollo, sino para haceros saber que ha pasado por mi vida y por mi Visa (chiste patrocinado por Standard & Poors) en estos meses de desvaríos sociológicos y epistemológicos en los que he aprendido a abrocharme mis zapatillas, evidentemente con cordones de velcro. 

La última vez que escribí un post, la palabra adoquín se encontraba en boga y los bidé llevaban aun manual de instrucciones; la verdad es que he estado estos meses muy ocupado con papeleo burocrático-administrativo tocándome las gónadas durante tiempos prolongados con placenteros resultados...pero ahora he vuelto para regocijo de los consumidores de Frutopía caducados, así que, acicalad vuestras enaguas y recortad vuestro vello axilar imitando con obscenidad idiosincrática la forma de algún cuadro de Velázquez porque comienza la nueva entrada!! (Recomendamos finalizar la lectura en este punto si padeces arritmias cardíacas o estreñimiento linfático en el bazo)

Una vez acabado el mes de julio y tras comprobar que volar durante milésimas de segundo no es un superpoder sino un salto, cogí un mes de vacaciones en el mes de agosto. En este tiempo decidí volver a España cual jilguerillo vegano que sólo consume ramen encebollado los meses impares en cuyo primer lunes Matías Prats no ha pronunciado la palabra "pantuflillas", exactamente así. Durante las primeras tres semanas, además de intentar infructuosamente reproducirme mediante esporas con un rizapestañas (considerado deporte de riesgo en algunas regiones neovisigodas como Cabeza del Becerro) basé mi existencia en beber y obtener diversión nocturna por Málaga y alrededores junto con Laurilla Lml y gracias a la posterior visita de Rober, o como lo llamamos en Forlì: Rober (chascarrillo odioso rompe-expectativas número 1) A pesar de que la Interpol me amenazó con prohibir el sandwich mixto en pan de avena si las difundía, os dejo una particular selección gráfica de aquellos tiempos en los que era fácil confundir el sabor de un dulcipica con el de una sepia cuyos tentáculos habían sido sustituidos por palillos-flauta de Lollipop, si no sabéis de lo que hablo, preguntad a vuestro párroco...

A pesar de que no era San Juan como me dijo en sueños el druida cortapichas de Oklahoma (también conocido como Javi Reyes [chiste ultrasectorial mochano-cuevacho]) Decidimos echarnos a la mar cual lampedusa errante con triple esfínter anal, eso o que empezaba la feria de Málaga y un tal Dani Rovira daba el pregón, no lo recuerdo. El caso es que nos armamos de valor y de vodka y fuimos a la Malagueta. En la foto, como podéis ver, Robe intenta mentalmente que le crezca un lunar con forma de pinsapo en la rodilla, con resultados funestos (parecía más un acebuche pachucho...); yo me encuentro agarrado a lo que creía un bastón de gnomo pero que resultó ser mi vaso de cubata y Laura sale natural, de hecho le achacamos la seriedad de su expresión en la foto, razón por la que se encuentra castigada depilando kiwis con los párpados en las llanuras de Tumbuctú.

 

En un escenario dantesco cual programa de Callejeros y con unas caras que conllevan reacciones que van desde la repugnancia galopante hasta la impotencia testicular severa, en el caso de los hombres no vacunados de polio que solían borrarse el super Tivolino con salivilla y jugo de melón. Nos encontramos en plena diversión en la Feria de Málaga, como se puede observar estamos mu bien sentados y bebiendo Cartojal ya cieguecillos para equilibrar el pH y nivel de glicoproteínas en nuestros sistemas linfáticos (o quizás nada de eso). En la foto sale Laura y Robe a la izquierda y yo a la derecha; el resto de personas que veis son fruto de una ilusión óptica, en realidad son molinillos de café fabricados en Nueva Delhi. Para desbloquear el efecto óptico, pulsad F13 y alejaos 96,4 pasos de la pantalla, sacad la lengua e intentad pronunciar las palabras "mantecaito fresquito" cruzando vuestras pupilas de manera que toquen con la bisectriz del radio de un imaginario hulla-hop girando a la altura de la pelvis... (Resultados clínicos demostrados en 1 de cada 126 personas invidentes)

 
Ya está aquí, con sus serifas cada día más amaneradas: Letra gayer al poder!! Después de un cremoso mes de agosto comenzaba septiembre, el lunes de los meses...tras las primeras depresiones postvacacionales y premenstruales que sufrí, sobretodo en la sección transversal de mi cuarto premolar, que se encuentra obviamente orientado hacia la Seca, que sarcásticamente es la caballito de mar de mi amigo mono-mayordomo imaginario, también llamado Tiburcio. Comenzó a venir gente nueva como Kati y Silvia (con sus respectivas compis de piso alemanas) y tuvimos que despedir con un gran pesar y con los ojos llorosos cual potorro de gitana de 75 años mientras escucha la canción de Camarón con la que hacia churumbeles con su Manué (imagen mental escabrosa que deja regustillos en la boca...) a nuestra querida Julia, a la que recordaremos siempre borracha y de fiesta.

Por otro lado, llegó  a mi piso una nueva compi de Cerdeña (no confundir con Almogía) la cual es una apasionada de esconder cáscaras de nueces debajo de su almohada, para ahuyentar a los ladrones de Doritos (a pesar de que la marca no existe en Italia) y la cual podría ser definida mediante este vídeo. Lejos de dejaros una cosa ocre que hace ruido de cóndor moldavo si la tocas con el tercer y cuarto chakras arañados por ratoncillos  cósmicos (cuyo dueño es mi tío Cosme [chascarrillo estilo Juan Ymedio, marca registrada]) os voy a dejar algunas fotos de estos mágicos momentos de regreso a Forlì, ciudad donde cada día es una amalgama primaveral de oportunidades, o tal vez eso era Tembleque, no lo recuerdo bien...
 

 Las cenas en casa de Giulia (la chica de los pelos rizados de la izquierda que sonríe cual niño que acaba que descubrir el significado de pitufar en el contexto de la recesión actual y sólo puede comunicarlo por escrito mediante una pizarrita de color turquesa que alguien embadurnó con grasilla de mamut canadiense, ese tipo de sonrisa) se han convertido en todo un clásico. A su lado aparece Marina, su simpática y grandilocuente (por ejemplo) compi de piso.  En el lado derecho, aparecen los gemelos malvados de Claudia y mío: el pato bebevinos y el energúmeno rompecosechadoras, respectivamente. Aunque probablemente seamos nosotros y simplemente salgamos  en la foto con cara de Pandorino caducado que alguien olvidó en el sidecar de su triciclo.

 

 En esta instantánea el objetivo era que saliera solo el de blanco, ya que celebraba que ese día hacia 11 años de su primer estornudo, sin embargo su flow magnético nos atrajo a todos hacia él hasta límites insospechables e incongruentes. El que tiene cara de haberse comido un algodón de azúcar hecho con cianuro y drogaína eclesiástica soy yo, reconoceréis en la foto a Claudia, Giulia y Marina. Al resto de personas podéis ponerles nombres aleatorios tales como "filetillo de plomámbar", no tengo ganas de nombrar uno a uno... Como se puede observar, estábamos moviendo el esqueleto (expresión ochentera por antonomasia) en la única  discoteca de Furlé más marchosa y en la que menos huele a pis de mofeta reticulada (aunque no se puede decir lo mismo de las heces de ornitorrinco albino)

 

 Esta foto, aunque parezca la de la plantilla del Melilla C de balonmano, corresponde a la primera de las muchas fiestas internacionales en la nueva casa de Laura en las que hemos aprendido a bailar música griega gracias a Nikelina y Rosita (nombre excesivamente griego), a beber vodka polaco como si no hubiera un mañana, pero sí un pasado mañana en el que el consumo de croquetas de moscardón prusiano es más que probable, gracias a Martyna y mucha más gente de otras nacionalidades que aparecen en la foto. Si miráis con detenimiento, con la mente limpia y con el cerumen de los oídos endulzando vuestro alma concupiscible, reconoceréis, como si fuéramos tres mosqueperros a Francesco, Rober y a mí, al fondo a la izquierda. A Lourdes que simula ser un croissant de mermelada de higadillos de mula (en el caso de existir) justo delante de Robe y a Laura abajo en el centro, que sonríe, ajena a la sombra maléfica que se cierne sobre ella, atrapándola como si de un calamarcillo frito en la boca de un tartamudo afrancesado se tratase.

 

 "Pero que carámbanos, genial este cochifrito con salchipapas" esas fueron las palabras exactas (o no) que dijo Claudia, que si hiláis fino y os huele el pito a canela habréis deducido que es mi chica, en el momento que vio mi regalo para su cumple. En lugar de regalarle una enciclopedia sobre como construir tu propio telégrafo con palillos de dientes usados, como pensé en un primer momento, decidí regalarle un viaje a Londres de fin de semana en noviembre con estancia y compañía (la mía) incluida. Después de comer Fish&Chips y descubrir que el Támesis no desemboca en Dos Hermanas, realizamos algunas foticos. Fue un viaje lleno de chorras, ya que nos dio tiempo a verlo todo en tiempo récord a pie y en bus de dos plantas, el sitio dónde nos alojábamos parecía más un lugar de torturas para zombis nazis del medievo, que un hostal, pero era baratuno. Lo pasamos tan bien que tenemos planeado vivir en un futuro de Reino Unido, pero eso ya lo contará otro blog...(Quizás Smelly Muff??)

Foto romántica parejil durante un atardecer, con monumentos como el Big Ben o el casco ese rojo del tipo de atrás (aunque no estoy seguro de que el tal Ben ese sea un monumento) de fondo. Como se puede ver en mi cara, estamos felices cual pollo afgano que toma conciencia de las dimensiones de su pico el primer día de marzo en un año bisiesto. Como se puede ver en la cara de Claudia, hacia frío, aunque no nos llovió casi nada, excepto remolachas azucareras la primera noche, sólo que eso no ocurrió más que en mi imaginación...

 

 En esta foto conseguí uno de los principales objetivos del viaje, además de retar a una ardilla a jugar a la petanca o hacer el baile del pollo loco sobre un trono en la calle Oxford Street (chiste sectorial más que repetido, pero necesario en este post) que fue hacerme esta foto con la publicidad de un taxi londinense, donde se veía Andalucía, para regocijo del viejuno que iba como pasajero. Al día siguiente creí leer que un loco se cruzó en medio de la carretera para hacerse una foto y provocó un choque múltiple en el centro de Londres; noticia con la que no me di por aludido por razones filantrópico-meta-entérico-religiosas.

 

Letra mierder is all in. Pero no todo han sido alegrías, jolgorios, viajes y talones agrietados; ha sucedido un cambio importante en mi vida y no, no me refiero a mi pesadumbre al descubrir que Marianico el Corto se quita la boina para ducharse (eso aun me lo sigue tratando mi psicólogo Tiburcio, que creo haberlo mencionado antes o eso quiere hacerme crear la rata gigante con varices y pezones de goma que maneja mi cerebro los días impares de los meses bisílabos) sino a un cambio profesional. En diciembre se acabó mi contrato con Menabò, y a pesar de que me dé mucha pena por mis compis de curro, estoy seguro de que será un cambio para mejor, así que orad a Homonius Sabius (famoso dios que se aparece junto a las escobillas de váter después de cada ducha en Antequera) para que encuentre algún trabajo, aunque sea de lame-candados (trabajo duro pero gratificante, en el caso de existir)

Por supuesto, para quitaros el nudo de la garganta, el mar sabor de boca y el mal olor de coxis, os dejo con mi habitual autorretrato de alta carga de despedida con erótica, espero que la excitación del momento no os impida seguir leyendo este blog mientras revisáis vuestras cutículas en busca de células con traje de buzo que difícilmente se ven sin el VHS conectado a vuestro aparato fonador ventricular (esta última no la entiendo ni siquiera yo)

Si alguna vez os habéis preguntado como sería este blog si tuviera un hermano gemelo siamés a lo gatuno, esto os responderá (y quitará las ganas de preguntaros esas cosas tan mojinder)

 

Por último, gracias a la magia de la Navidad os regalo mi cara de sexo reflejada en esta FOTO EXTRA. Si quieres recibirla en tu tostadora envía un prospecto de aspirinas de marca blanca al Ayuntamiento del municipio colindante con la palabra clave "carta bomba" escrita con tinta verde, por supuesto.

 

 

Bueno patatinos y patatinas, aquí acaba la primera entrada de 2013...Cuidaos como si fuerais primos de un pescador transexual cuyos arenques aprendieron macedonio con la ayuda de Yahoo! answers (más común de lo que pensáis) y sobre todo nos vemos en la próxima entrada!!

 

FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!!