Hola saltamontes con cierta y sórdida tendencia a polinizar flores de poliuretano con cierta saña bajo el consentimiento de babuinos calvorotas sobrepesados, ya estamos en 2012 y no en el alto medievo como me hicieron creer aquellos Hare Krishna disfrazados de babucha el día de acción de gracias...En fin, el caso es que antes de irme a España hubo bastantes cosas que no os conté, como la reconstrucción nudista del Concilio de Trento que hicimos en aquella funeraria, todo ello debido a que quería acabar el año con la entrada de la visita española para poder conseguir la colección de los Chiquitazos que me prometió aquel vendedor ambulante de supositorios sabor chirimoya.
Durante este tiempo he vivido en 2 casas distintas cual celíaco que determina sus constantes vitales a través de la coloración inconclusa de la placenta de un cachorro de ñu sordo (comparación mas que innecesaria), un mes con Natalita (le gusta que le llamen así porque rima con hermafrodita, yo no quise preguntar más...) y donde vivo ahora, de lo que ya hablaré más adelante, siempre que cuente con el beneplácito del presidente de Andorra. Total que el primer tema a abordar (incluso con punto de cruz, chiste mierder numero 12) es el número incontable de fiestas debates sobre macroeconomia lexicologica arabe (aun sin existir) de diciembre, pero antes de esto es de vital importancia que veáis esta foto para subir vuestra líbido o haceros envejecer un lustro en apenas diez segundos, rica en matices...
Mi reacción natural y la de Montilla y Moreno al vernos en Antequera tras mucho tiempo. Muchas han sido los prostíbulos interesados en esta foto tamaño póster según dicen para evitar que su clientela se vuelva gay, aunque yo no lo entienda...también nos llamaron de National Geographic para no se qué de un eslabón perdido en la evolución, de papayas fritas con exceso de aceite o algo así (aquel día confundí mi medicación con uno de los supositorios que me regaló el hombre del que hablé antes, por eso no recuerdo)
Después del subidón hormonal, de bilirubina e incluso jugos gástricos provocada por la anterior foto, sigo. Mi empresa organiza cada año una macrofiesta de navidad de comida-bebida gratis e ilimitada de esas es la que puedes llevar un calcetín mojado en la oreja y no tienen porqué prenderte fuego por ello, aunque sí pegarte chicles en el cogote y a la que puedes invitar gente aunque no sean de la empresa, pensé en llevar mi colección de barriguitas asiáticas pero tras la negativa de la empresa y algún que otro escarceo violento con la iguana mágica del alcalde de Predappio, decidí decirselo a la famiglia forlivese y a mis vecinitas, las cuales aceptaron sin dudarlo en cuanto se les pasaron los efectos del cloroformo y retiré mi ballesta de sus ombligos...He aquí algunos de los dantescos resultados de esta velada tan catatónica, isotónica e incluso peroxódica si cabe...
En esta foto se ve a Natalita que practicaba una pose que le enseñaron en la mili, Lontano con un robot en forma de auriculares que buscaba estrangularle mientrás hacía sonar Pitingo, dos de mis vecinitas y Laura cuando todavía era rubia y no le había crecido la tercera rodilla (según la unión de urólogos daltónicos existe una alta probabilidad de que eso no haya ocurrido nunca)
He aquí a la que ha sido mi compi de piso en enero posando locuaz y feliz cual almorrana labial (soy consciente de la funesta imagen mental que ocasiona...) con una flor antes de darse cuenta de que era de plasticucho y de que alguien le había puesto superglue...ahora le llaman la primaveral aunque no sé por qué, quizás por haber llamado a su tortuga Fermín.
La letra gayer mariposeó hasta sus computadoras, como ya avisó Drácula por burofax hace un par de meses... Con ocasión de mi expulsión de yogurt de coco por un pezón la Navidad (entrada con abuso del tachado...), realizamos un gran esfuerzo para reunirnos la familia forlivese a cambio de prometerles una gamba rebozada de piruleta que nunca llegó a ser comprada,así, tras comprobar que Groenlandia efectivamente no asemeja en nada al pene de un osezno tras hibernar bajo un chopo y reservar mesa en un sitio donde hacen pasta a la birra (esto es real) decidimos ir elegantones como pingüinos en lista de espera para ser castrados (como bien sabréis se les suele exigir etiqueta en estos casos) Lo pasamos genial y acabamos en el Pane e Le Rose filosofeando a altas horas (en realidad yo solo leia los azucarillos y los analizaba sintácticamente mientras el resto buscaban utilidades alimentarias a una tirita usada) He aquí la prueba de todo ello...
He aquí una foto en la que intentábamos imitar la última cena, pero con un 60 % menos de pigmentación en la piel en honor a Michael Jackson. A mi izquierda Laurita e Ire Gp; a mi derecha el duendecillo mágico comechinchetas (quizás solo lo vea yo) Dani, Ire Vedre y Lontano en pose de Lemur en vías de extinción.
Esto fue luego en el Pane e le Rose donde comprobamos que a pesar de la pose elegantona y las bebidas de señorito andaluz recién ascendido en su empresa constructora de bidés, toda la atención se suele dirigir a mi entrepierna. O eso fue lo que me confesó un arzobispo que encontré a la puerta de una guardería...
Esta foto no tiene nada que ver con lo que os he contado, era otra cena en una bruschetería (la bruschetta es una especie de Panini, pero con pan e ingredientes buenos) En ella quedamos con Massimiliano, Tatiana, su novio y la omnipresente Laurita (recordadlos de Perugia) y más gente cuyo nombre no recuerdo pero cuya habilidad para sostener palillos de dientes con las pestañas me dejó más obnubilado que mi madre cuando vio que había aprendido a hacer pipí yo solito, si vierais la sorpresa que se llevó ayer...
Por cierto ha llegado a Forlì (además del camion del tapicerillo cortachichas, o eso me contò aquel hombrecillo maloliente que vive en mi fregadero los meses que empiezan por vocal...) dos chicas de Madrid cuya entrada en la famiglia ha sido mas inmediata que mi entrada en la necrofilia el dia de todos los santos, pero eso es otro tema...El caso es que fuimos de aperitivos, fiestacas y comuniones hepáticas (esto último no lo entiendo ni yo) dejando imágenes para el subconsciente colectivo como estas...
Para continuar con la habitual incoherencia de este blog, más aun que los pelícanos con fobia a los pájaros, os pongo una foto donde salgo con mis antiguas vecinitas, en una foto en la que salíamos guapos hasta que apareció aquella especie de cerveza voladora que quería atacarnos y por ello salimos estupefactos. Al final nos la tuvimos que beber, pero sólo con afán de salvar nuestras vidas y el espíritu navideño de Chechenia (esto último no es seguro...)
Aquí nos tenéis apunto de invocar al dios de los tampones radiactivos para lo cual es necesario poner vasos en una mesa que parezcan de Kalimotxo, pero en realidad es agua con colorante, mamá...las dos que veis en la izquierda son Rocio y Mariana, las chicas de Madrid que se definen como más jugonas que Pajares haciendo el Drácula yeyé (buscad el vídeo en Youtube). Por cierto, que sale ya Laura morena, más rara que un Pokemon comiendo requesón sobre una aspiradora fucsia...
Esta foto la dejo de propina, no sé realmente que es lo que intentábamos ni porque me hicieron ponerme Rimmel para hacerla (esto puede no ser tan de coña...o sí) pero los resultados dejan una instántanea que resucitaría al mismísimo Mariano Mariano (aún estando vivo)
Después de todas estas historias a cual más sórdida y estomacante, me despido con la letra mierder y me voy a intentar conjugar el verbo “fanegar” con un bollo de ajonjolí en la boca y un bastoncillo de oídos en el sobaco izquierdo. Como despedida os dejo con una foto cuya explicación escapa a la razón humana, más rara que aquella vez que mantuve sexo oral con una grapadora oxidada...
Las autoridades sanitarias informan de que esta foto puede causar daños irreparables e irreversibles...Como podéis comprobar llevo en la cabeza una nueva versión del gorrocóptero que parece un sombrerito gayer, pero para que los mamporreros de Wisconsin y Minnesota (justamente ellos) no me encarcelaran hice como si estuviera colgado de dos cuerdas y me afectara la gravedad.
Y eso es todo por hoy, me voy a comer churritos salados mojados en lentejas resecas, sí, hoy toca banquete cual chanquete con chupete y que escucha los Bee Gees solo por el falsete. Adios ornitólogos bursátiles intolerantes a las salamanquesas!!!
